Hace semanas que me encuentro en Instagram publicaciones sobre la caída de engagement en esta red social.
El engagement, por si no eres muy de palabros técnicos, es el ratio de interacciones con una determinada publicación (comentarios, likes, guardar…). Se puede calcular de varias formas, pero la más básica consiste en sumar todas esas interacciones y dividir el resultado por el número de seguidores.
A mayor resultado, más posibilidades de que Instagram quiera tu publicación, la trate bien y sigas creciendo.
Pues bien, parece que desde hace un tiempo, este engagement de Instagram es cada vez más bajo en las publicaciones de cuentas empresariales.
Como era de prever, por otro lado.
Así que en este artículo te cuento por qué pasa esto y qué deberías hacer al respecto. Por cierto, haz clic sobre cualquiera de las imágenes para verlas más grandes.
Índice
¿Por qué el Engagement en Instagram está cada vez más bajo?
La razón «oficial» es que Instagram se está tomando en serio lo de anular bots que se dedican a dar likes y comentar sin que haya una persona real detrás de esas interacciones.
Pero la razón real es que además del engagement también ha caído en picado el alcance de las publicaciones. Es decir, el número de cuentas que las ven.
Y si menos gente ve una publicación, es evidente que habrá menos interacción con ella.
¿Y esto por qué? Pues por lo mismo que ya ocurrió hace 10 años con Facebook. Porque así pagas publicidad, que es de lo que vive la plataforma. O lo que es peor, promocionas publicaciones.
Desde el día en que Instagram diferenció las cuentas personales de las empresariales era de esperar esto. Y quien no lo haya estado esperando, o nunca antes ha estado en este mundillo o todavía cree en el Ratoncito Pérez.


Parece que tienen intención de activar un feed cronológico que podría aliviar el problema, pero si funciona como en otras redes sociales, la mayoría de usuarios seguramente tendrán activado el feed del algoritmo la mayor parte del tiempo, incluso sin darse cuenta. Habrá que ver…
¿Cómo aumentar el Engagement de Instagram?
Pues según dicen los expertos en social media, puedes aumentar ambas métricas publicando más reels de calidad, interactuando más con otras cuentas, haciendo llamadas a la acción, colaborando con influencers, promocionando publicaciones, publicando varios stories al día…
O sea, regalándole más tiempo y dinero a Mark Zuckerberg, que no tiene bastante el pobrecito.
Pero no te engañes. Todo eso es mentira.
Si cuentas de hasta 5 y 6 dígitos de seguidores están optando por la publicidad por la falta de alcance, ¿crees que puede aumentar su engagement una cuenta mediana o pequeña con unos cuantos trucos?
Meta (hasta ahora Facebook) no va a permitir que hagas negocio en sus plataformas sin sacar tajada. Y si hasta ahora lo ha permitido, es porque le interesaba «engancharte» antes de dar el sablazo.
Y si no, ya verás cuánto van a tardar en empezar a poner limitaciones a las cuentas empresariales de WhatsApp. En cuanto alcance el número que se hayan marcado. Acuérdate de mí cuando ocurra.
En resumen, que por mucho y muy bueno que publiques en Instagram, o donde sea, si el ratio de alcance en el que se basa el algoritmo es cada vez más bajo, seguirás llegando cada vez a menos gente.
Y en este punto deberías ser inteligente y cambiar de estrategia, si es que no lo has hecho ya.
Cuando creé mi cuenta de Instagram allá por inicios de 2020, los «expertos» ya recomendaban, para conseguir alcance, estar 1 hora interactuando con otras cuentas antes de hacer una publicación y otra hora más después. Como mínimo.
2 horas. Un cuarto de la jornada laboral. ¿Estamos locos?
Que si eres community manager o algo de ese rublo puede estar muy bien, pero para quienes nos dedicamos a otras cosas, un cuarto de jornada laboral dedicada a una única red social no es que sea de locos. Es de gilipollas.
¿Por qué?
Porque luego pasa lo que está pasando. Que cambian las reglas del juego y si estás 2 como si estás 4. Sigue sin verte ni el tato. Así que todo ese tiempo, más todo el que has dedicado a crear cada una de tus publicaciones, se va a la basura.
Y eso en el mejor de los casos.
Porque también pueden suspenderte la cuenta temporal o definitivamente y adiós comunidad. A empezar de 0.
O que después de convencerte para que uses sus herramientas de venta, no les sean rentables y las eliminen de la noche a la mañana. Y adiós ventas hasta que encuentres otra forma de hacerlas.
O que directamente desaparezca la red social de la faz de la tierra como ya pasó con Google+, Tuenti o Vine, por ejemplo.
¿De verdad te compensa el riesgo?
Ya lo he dicho muchas veces y lo seguiré diciendo hasta que me quede sin voz (y dedos con los que teclear). Las redes sociales son una herramienta para potenciar tu negocio, pero no pueden ser el corazón de tu negocio.
Debes tener una página web desde la que crear tu propia comunidad (lista de suscriptores), publicar tus contenidos, conseguir posicionamiento en buscadores, etc.
Un centro de mando donde, pase lo que pase en las redes sociales, sólo tienes que hacer pequeños ajustes para seguir adelante.
Porque en tu web:
Los contenidos son tuyos
Ya no es sólo que al publicar contenidos en una red social le estás cediendo todos los derechos sobre ellos, que también.
Puedes enlazar las entradas de tu blog desde donde quieras, sean redes sociales, otros blogs, newsletters o donde sea.
También editarlas las veces que necesites. Para ampliar contenidos, actualizar información obsoleta, quitar partes que ya no aplican… Todo ello sobre la publicación original, sin tener que crear otra nueva, a menos que quieras hacerlo.
Porque las publicaciones de tu blog no caducan al cabo de un par de horas, a menos que se trate de un portal de noticias.
Y por supuesto, puedes extenderte todo lo que necesites, sin hacer cosas raras para que entre todo lo que tienes que decir.


Facilitas a los usuarios que encuentren esos contenidos
Si habilitas un buscador interno, para los usuarios es muy fácil encontrar contenidos útiles pasado un tiempo o relacionados con lo que acaban de leer. ¿Has intentado encontrar en Instagram una publicación que viste la semana pasada? Inténtalo y verás. Si ha pasado más tiempo, posiblemente no te salven ni los guardados.
Eso sin contar con que también es más fácil que usuarios que todavía no te conocen puedan dar contigo en Google.
Es verdad que a veces en los resultados de búsqueda aparecen publicaciones de Facebook. Pero generalmente porque es una búsqueda muy concreta con muy pocos resultados relacionados directamente.
Y también es verdad que el posicionamiento en buscadores depende de los caprichos y los algoritmos de otras empresas, pero al menos no te exige dedicación casi plena como hacen algunas redes sociales, ni te castigan por irte de vacaciones o no tener tiempo para publicar.
Llegas más fácilmente a tu comunidad
Si has creado tu lista de suscriptores (y si no lo has hecho, estás tardando), puedes conectar con tu comunidad mucho más fácilmente.
Primero, porque no dependes de algoritmos caprichosos que deciden quien puede ver lo que publicas y quien no. Como máximo, puedes caer en spam y aquí ya te he explicado cómo minimizar eso. Además, muchas personas también revisamos esa bandeja.
Y segundo, los horarios dejan de ser primordiales. Un correo electrónico que enviaste a las 9 de la mañana seguirá ahí a las 9 de la noche o, incluso, varios días después. Una publicación social… en fin, qué te voy a contar.
¿Por qué no invertir toda la energía que gastas en las publicaciones de Instagram en contenidos exclusivos para tus suscriptores? Encima les harás sentirse especiales.
Te facilita hacer publicidad efectiva en otras plataformas
Facebook Ads está muy bien. Pero hay vida más allá.
Y no hablo sólo de Google Ads, que también.
Puedes hacer publicidad en un medio de comunicación local (o más grande), incluso lograr una colaboración. Tener tu vehículo de empresa rotulado. Hacer colaboraciones digitales o físicas con empresas afines. Patrocinar un evento o equipo (grande o pequeño). Colocar una valla publicitaria. Escribir un libro. Entregar tarjetas de visita. Poner un stand en una feria. Y todo lo que se te ocurra.
¿Dónde mandarás a toda esa gente?
¿A una esquinita del negocio de otro donde se distraerá muy fácilmente?
¿O a una landing page especialmente creada para la ocasión, según lo que quieras conseguir en cada caso?
Incluso la home de tu web es mejor alternativa que cualquier perfil social.
Conclusión
Vamos, que me lo pintes como me lo pintes no hay color. Y sí, es verdad que las redes sociales son una gran herramienta, pero no pueden ser el corazón de tu negocio o siempre dependerás de los intereses económicos de otros.
Invierte tu tiempo y dinero en crear y mejorar tu web, en hacer crecer tu lista de suscriptores y nutrirla de buenos contenidos. Y usa las redes sociales para llevar público a ellas. A la larga, notarás la diferencia.
Por cierto, si te quieres suscribir a mi lista de suscriptores, puedes hacerlo un poco más abajo 👇 Al hacerlo recibes una guía gratuita que te será de gran ayuda, tienes acceso a contenidos exclusivos dentro del blog y además todas las semanas te cuento cosas que no aparecen en mis perfiles sociales.
Y si quieres tu propio centro de mando fuera de las redes, pero no sabes por dónde empezar, entonces este es tu enlace.
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