
Parece sencillo, ¿verdad? Me refiero a cambiar de Tema en WordPress sin perder nada. Vas a Apariencia > Temas, eliges uno de los ya existentes, o instalas uno nuevo, y lo activas.
Ya está. Ya tienes tu nuevo Tema.
Peeeeeero, ¡ay, cuando abres la web! ¿Dónde está el menú? ¿Dónde están los widgets? ¿Qué ha pasado con el logo?
Resulta que cambiar de Tema WordPress no era tan rápido y fácil como parecía a simple vista. Por eso en este artículo te voy a explicar los pasos que debes seguir para hacerlo correctamente.
Índice
- ¿Por qué se rompe la Web al cambiar de Tema?
- Pasos a seguir para cambiar de Tema en WordPress sin perder nada
- 1. Activa el Modo Mantenimiento
- 2. Hacer una Copia de Seguridad
- 3. Mover Widgets a inactivos
- 4. Instalar y activar el Tema nuevo
- 5. Configurar las opciones del Tema
- 6. Reasignar los Menús
- 7. Colocar Widgets definitivos
- 8. Rediseñar la Portada
- 9. Limpiar la Base de Datos
- 10. Eliminar Tema Antiguo y desactivar el Modo Mantenimiento
¿Por qué se rompe la Web al cambiar de Tema?
El quid está, básicamente y de manera sencilla, en que las diversas áreas de menú y widgets se llaman distinto.
Quiero decir. Tú tienes un menú en la posición «Primary Menu». Pero resulta que el nuevo Tema no tiene esa posición, sino que la llama «Top Menu». Tú y yo sabemos que son lo mismo, pero WordPress no es más que una sucesión de códigos y no razona, sólo obedece. Así que como no son iguales, no reasigna el menú de la primera posición a la segunda.
También se da la circunstancia de que esas áreas tampoco coincidan en número. Puede que tu anterior plantilla sólo tuviera un área de widgets en el footer y la nueva tenga 4. O viceversa.
A nivel más interno también cambian los nombres de variable que el programador ha utilizado para guardar las opciones, así que estas, tampoco se reasignan.
Y por estas 3 cosillas de nada, puedes montar un lío del copón en tu WordPress si cambias de Tema a lo loco.
Pasos a seguir para cambiar de Tema en WordPress sin perder nada
Tranquilidad. Todo tiene solución. Por lo menos en este caso.
Te voy a explicar paso a paso cómo cambiar tu Theme sin cargarte la web. Eso sí, no esperes que cambiar el Tema de WordPress sean 5 minutos y ya está. Hay que dedicarle tiempo y cariño.
Evidentemente, todo esto hace referencia a una web que ya está en producción y accesible para los usuarios. Si tú acabas de crear la tuya y todavía estás haciendo pruebas con distintos Temas, cambia de uno a otro, sin miedo.
1. Activa el Modo Mantenimiento
Al cambiar de Tema, WordPress se va a romper sí o sí. Y estará roto un rato. Lo que tienes que conseguir es que el usuario no vea ese desaguisado. Para ello vas a utilizar un plugin de Modo Mantenimiento.
Algunos ejemplos de plugins para esta tarea son Coming Soon Page, Under Construction & Maintenance Mode by SeedProd, WP Maintenance Mode o Maintenance.
Cualquiera de ellos mostrará a los usuarios un mensaje indicando que la web está temporalmente inaccesible y que vuelva a intentarlo en un rato.
Esta pantalla de mantenimiento puede ser tan sencilla o compleja como tú quieras. Desde un simple texto, hasta una página cuidadosamente diseñada con formularios, botones sociales y lo que quieras añadir. Tú eliges.

En cualquier caso, es conveniente que hagas el cambio de plantilla en horas de poco tráfico para evitar perder visitantes.
2. Hacer una Copia de Seguridad
¿Te acuerdas de cuando hablamos de la importancia de hacer Copias de Seguridad? Este es uno de esos momentos donde se hacen indispensables. Por lo que pueda pasar.
3. Mover Widgets a inactivos
Si quieres seguir usando alguno de los Widgets que ya tienes, es necesario que los muevas a la zona de inactivos para poder recuperarlos una vez cambies de Tema.
En caso de que ya no te interesen, simplemente puedes borrarlos. Y si se te olvida este paso, siempre puedes volver a crearlos y configurarlos, no te preocupes.
4. Instalar y activar el Tema nuevo
Qué es un Tema en WordPress, qué debes tener en cuenta para elegirlo y cómo se instala, ya te lo expliqué en este otro artículo del blog, así que asumo que esa parte ya la tienes controlada y me la voy a saltar.
Simplemente decirte que ahora es cuando toca activar el nuevo.

5. Configurar las opciones del Tema
Los ajustes del Tema dependerán de la plantilla que hayas elegido para tu WordPress. Algunas tendrán más y otras tendrán menos, pero todas estarán en el menú Apariencia > Personalizar (o deberían).
También es posible que tengas que hacer otros cambios de apariencia, como los colores de enlace o la imagen de fondo. Esto ya depende de ti y de cómo esté configurado el Theme elegido.
Ahora toca volver a poner los Menús en su sitio. Si al cambiar de Tema WordPress, los nombres de las posiciones coinciden, ya estarán asignados automáticamente. Esto suele ser frecuente con el Menú Principal, que casi todos los programadores denominan «Primary Menu».
Para el resto, tendrás que acceder al Menú que corresponda y asignarle la nueva posición en la que quieres que aparezca. Recuerda guardar.
7. Colocar Widgets definitivos
También es hora de volver a poner los Widgets en su sitio. Sólo tienes que arrastrarlos desde la sección de inactivos a la posición definitiva que quieres que tengan.
Recuerda hacer previsualizaciones por si tienes que cambiar algún ajuste para que se adapte mejor al nuevo diseño.
8. Rediseñar la Portada

Si en la Portada de tu web van a aparecer las últimas entradas, no tienes que hacer nada. Pero si vas a utilizar una página estática para incluir diversos elementos que guíen al usuario, entonces llega el momento de hacerlo.
Tienes que crear una página para montar el nuevo diseño. También puedes mantener el viejo, simplemente haciendo las modificaciones necesarias para que encaje con la nueva plantilla.
Este diseño puedes hacerlo como prefieras. Puedes usar los bloques que WordPress incluye por defecto. O utilizar algún plugin de maquetación, como Beaver Builder o Elementor, ya sean en su versión gratuita o premium. O seguir las indicaciones del creador del Tema, si te proporciona algún otro medio. Por ejemplo, muchos Themes incluyen áreas de widgets específicas para crear la home.
9. Limpiar la Base de Datos
Este paso puede ser delicado. Si no sabes cómo hacerlo correctamente, es preferible que te lo saltes.
La idea es que borres de la Base de Datos toda la información referente a las opciones del Tema antiguo y que ya no vas a utilizar.
Insisto, si tienes dudas con este paso, es preferible que no lo hagas. Tampoco creo que cambies de plantilla con tanta frecuencia como para tener una cantidad ingente de datos basura.
10. Eliminar Tema Antiguo y desactivar el Modo Mantenimiento
Si todo se ve correctamente en el front, entonces llega el momento del último paso: Eliminar el Tema Antiguo y desactivar el Modo Mantenimiento.
Es posible que se te hayan pasado cosillas y que durante los siguientes días tengas que ir haciendo algunos ajustes. Es normal, es prácticamente imposible contemplar todas las variables que se pueden presentar. Por eso a todos los clientes a quienes les hago un cambio de plantilla también les incluyo un mes de Mantenimiento WordPress Comodidad. Para ir arreglando esos hilillos que siempre quedan y que van apareciendo con el uso normal de la web.
¿Verdad que no es tan difícil cambiar el Tema de WordPress sin cargarse la web? Eso sí, como ya te comenté más arriba, todos estos pasos te van a llevar tiempo, especialmente si no tienes mucha costumbre en hacer tareas de este tipo. Si prefieres aprovechar esas horas para otras áreas de tu negocio que te gustan más y te dan mayor rendimiento, o para descansar, recuerda que siempre puedes delegar los trabajos técnicos como el cambio de Tema en WordPress.
Imagen representativa del artículo de webandi (Pixabay).
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