
¿Te acuerdas cuando internet se empezó a popularizar entre el público general?
Bill Clinton bailaba al ritmo de «Macarena», decíamos adiós a personajes como Ayrton Senna y Kurt Cobain, e irrumpían en nuestras vidas series míticas como Friends o ER.
Exacto. Eran los 90.
De todas esas noticias, seguíamos enterándonos principalmente por medios tradicionales como televisión y periódicos. Y lo poco que veíamos por internet era con texto y fotos, porque todavía era impensable insertar un vídeo dentro de una Web.
Impensable para los usuarios. Porque la compañía Macromedia lanzó en 1996 un complemento que, añadido a los navegadores, permitía visualizar vídeos, animaciones e incluso, aplicaciones completas.
Había nacido Macromedia Flash Player (más tarde, Adobe Flash Player), el plugin que cambió internet.
Índice
¿Qué es y para qué sirve Adobe Flash Player?
Se trata de un plugin (un programa adicional) que se añade a los navegadores para visualizar un contenido, creado mediante un programa y lenguaje compatible.
Las páginas en Flash Player transformaron la rigidez de un HTML todavía muy limitado, en un mundo de libertad y creatividad.
Surgieron las plataformas de vídeo como YouTube, las páginas con efectos impresionantes nunca vistos antes y los juegos que podían utilizarse dentro de la Web.
En 2005, cuando Adobe compró la tecnología , existía un amplio porcentaje de webs en flash y muchas más que lo usaban en elenmentos puntuales.
Pero todo lo que sube, baja.

Sin embargo, Adobe Flash Player era menos maravilloso de lo que parecía. El hecho de ser propiedad de una empresa privada y un proyecto de código cerrado, suponía una limitación en su desarrollo.
Además, presentaba graves problemas de seguridad en un internet que todavía no utilizaba las conexiones cifradas por defecto.
Y cuando Steve Jobs anunció que no incluiría soporte para Flash Player en sus dispositivos, comenzó el declive.
¿Por qué murió Flash Player?
Mientras Adobe Flash Player crecía, también se trabajaba en mejorar y desarrollar HTML, el lenguaje que dio origen al internet que conocemos hoy, y en el que están escritas la mayoría de Webs.
A partir del desarrollo de HTML5, la inserción de contenidos multimedia en las páginas web se facilitaba sin necesidad de complementos externos que pusieran en peligro la seguridad del usuario.
Poco a poco, las páginas web en flash empezaron a desaparecer.
Según Parisa Tabriz, Directora de Ingeniería en Google, en 2014, el 80% de usuarios de internet cargaba al menos 1 página con Adobe Flash cada día. Apenas 4 años más tarde, en 2018, ese porcentaje había descendido al 8%.
En este vídeo puedes ver la conferencia completa (inglés), y en el minuto 19:57, la gráfica donde hace referencia al dato anterior.
Páginas Web en Flash en la actualidad
Con esta situación, no es de extrañar que en 2017 Adobe anunciase el fin de Flash Player a fines de 2020.
Los navegadores más utilizados comenzaron entonces a eliminar la ejecución de Flash por defecto.
Progresivamente, todos ellos empezaron a pedir confirmación para ejecutar este tipo de contenidos, que el usuario debe activar manualmente.
Y desde el 1 de enero de 2021, cuando Adobe dejó de actualizar el proyecto, estos mismos navegadores dejaron de dar soporte, por lo que es imposible visualizar estas páginas sin instalar un software específico, tal como ya ocurre en dispositivos Apple. Algo que la mayoría de usuarios, no harán.
Es decir, Adoble Flash Player está desfasado.
Así se ve hoy por hoy una página web creada en Adobe Flash Player:

¿Qué hacer si tienes una Web con elementos Adobe Flash Player?
Actualizarla cuanto antes y deshacerte de todo el Flash que tengas.
Si sólo tienes elementos puntuales como banners o botones, es tan fácil como sustituirlos por elementos HTML para que la Web sea totalmente operativa de nuevo.
En caso de que tu Web esté completamente creada con esta tecnología (como la del ejemplo de más arriba), entonces el rediseño es tu única opción.
No obstante, sé por experiencia que la mayoría de portales que todavía usan esta tecnología, y pertenecen a pequeñas empresas, llevan mucho tiempo sin actualizar. Eso significa que todavía no se adaptan a móviles y su diseño ha quedado desfasado, resultando poco atractivo y dando imagen de dejadez y falta de profesionalidad. Al fin y al cabo, tu Web es la imagen que transmites a través de internet.
Así que ha llegado el momento de replantearte el proyecto. Pasar a tecnologías incluidas en los estándares de los navegadores, a diseños accesibles desde todo tipo de dispositivos y a lenguajes que facilitan el posicionamiento en buscadores. Es decir, el momento de tener una Web que te permita ganar clientes.
Existen distintas opciones según el tipo de Web que quieras. Sin embargo, un buen número de portales creados con Adobe Flash Player y que todavía perduran, sólo contienen información básica del negocio (ubicación, horarios, información legal…). Si es tu caso, puedes tener una Web similar y actualizada por un precio muy asequible.
Hace 15 años, cuando sólo un porcentaje de población usaba internet, pensaste que era buena idea tener una Web. Ahora prácticamente todo el mundo tiene acceso gracias a los smartphones, y tu competencia también tiene presencia online, así que es todavía mejor idea que entonces. ¿A qué esperas para actualizarte?

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Imagen ilustrativa del artículo de Gábor Bejó en Pixabay
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